lunes, 17 de septiembre de 2018

De parias y patrias. El problema de las migraciones humanas



Resultado de imagen de fotos y dibujos sobre migración en el mundo

       Las migraciones humanas han existido desde el propio origen de la Humanidad. Y esto es así como un fenómeno que es derivado de una necesidad vital que se da en todos reinos de la Naturaleza, desde una sinergia que procura su expansión, mantenimiento y evolución cada vez mas compleja de sus diversas formas para dar expresión maravillosa de la vida misma.
      
       Por lo tanto migración es el propio movimiento que ejerce la vida y la materia en aras de su evolución y sostenimiento. Todos los elementos químicos presentes en nuestro planeta y en nuestros propios cuerpos humanos son fruto de un movimiento continuo expansivo y esparcido de la energía en sus diversas formas. Así pasa de manera imperceptible con la deriva de los continentes, transformando sus lechos marinos en majestuosas cadenas montañosas. Las mismas estrellas en su dilatada dinámica de miles de millones de años, nacen, se desarrollan y mueren en un proceso implosivo y explosivo hacia los confines del oscuro espacio interestelar, condensador y diseminador al mismo tiempo de sus elementos químicos, en una interdependencia inevitable para explicar el orden cósmico. Los mismos cometas, asteroides y meteoritos son migrantes espaciales.

       Centrándonos en la cuestión de las migraciones humanas, sin ellas no se explicaría, o mejor dicho, no existiría la riqueza cultural, comercial y de pensamiento que ha producido la Humanidad desde sus albores hasta el presente, pero al mismo tiempo ello ha sido motivo de conflictos, motor que ha impulsado choques bélicos, conquistas expansivas de imperios, guerras religiosas para la conversión de infieles de las distintas creencias, etc.

         Las naciones mas poderosas y “desarrolladas” que hoy plantean el fenómeno de la inmigración como un acuciante problema a atajar, desde ciertas acciones de gobierno y alimentadas por una parte cada vez mayor de sus sociedades, debieran social, política y religiosamente reflexionar sobre el proceso histórico de evolución que les ha llevado a ser lo que son hoy día. La gran mayoría desconoce o no quieren ver, que los intereses nacionales identitarios y el cúmulo de sus privilegios sociales y económicos que hoy tienen, y que afirman ver amenazados, fueron cimentados con sus propias emigraciones bélicas y colonizadoras, desde un pasado lejano hasta mediados del pasado siglo... y hasta en el propio presente. Sí, porque las potencias económicas y militares europeas, norteamericana, asiáticas, y alguna que otra emergente, continúan con su impulso succionador de recursos naturales de los países del Tercer Mundo, sí, muchos de los cuales aparte de pobreza, con inseguridad jurídica y sin garantías de Derechos Humanos básicos, no tienen otra cosa que exportar que desesperados seres humanos migrantes, bajo un “efecto llamada” que antes que nada resuena en sus pobres lares como cantos de sirena que prometen un Dorado inalcanzable casi siempre para ellos.

        Es cierto que una vez superadas las amenazantes barreras líquidas de mares, el engaño y explotación de mafias inhumanas, de saltar a duras penas muros hormigonados cada vez mas altos o de franquear alambradas cortantes, parece inevitable que algunos porten en sus míseras mochilas intenciones oscuras de crueldad y conflicto, pero son una minoría ínfima en comparación con la dignidad del resto. En cambio, ha sido masivo y lo es aún hoy en día el despiadado interés egoísta de multinacionales occidentales que les expolian sus recursos naturales a cambio de casi nada, o el sufrimiento geopolíco originado por conflictos bélicos con intervención extranjera, como ejemplo los casos recientes de Irak, Libia o de Siria en el presente.

       Siempre se ha dicho que no es posible ponerle puertas al campo. Y esto es así, y lo será cada vez más con la permeabilidad inevitable de las fronteras, suelos que a un lado y otro de las mismas comparten la misma composición edáfica, con ríos que no han pedido jamás permiso ni han mostrado documentación alguna en su geológico transcurso, igual que las aves que surcan los cielos en sus ciclos naturales de viajes migratorios. Líneas de ficción que no existen en la Naturaleza, la que por cierto ofrece sus recursos para todos, igual que la luz y el calor del Sol. Durante mucho tiempo las hoy indignadas islas patrias del bienestar lograron disfrutar de su privilegiada situación teniendo en relativa calma al controlado oleaje de la marejada paria, de esos otros desconocidos e ignorados humanos acuciados por hambrunas, epidemias y falta de recursos básicos para la vida, pero en un mundo tan globalizado como el actual, realmente no habrá puertas posibles para el campo, ni para el mar. Por otra parte, la presencia y hasta demanda regulada con generosidad de ese flujo migratorio, se hace indispensable para los propios estados que los reciben, por su paradógico problema de natalidad entre sus propios conciudadanos. Esa mano de obra migrante ya fue indispensable en las reconstrucciones nacionales de la última postguerra mundial. Igualmente resulta indispensable el esfuerzo y compromiso del migrado por adaptarse y respetar las normas, costumbres y singularidades propias del país que los acoge.

      La reflexión final no podía ser otra, y es que urge mas que nunca pasar del interés egoísta de los nacionalismos patrióticos a la búsqueda del Bien Común de un todo llamado Humanidad.

     

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Y otra vez la libertad parcelada


            Salvapatrias, independentistas, revolucionarios enaltecidos desde el furor carismático hacia una bandera, son aquellos que proyectan sus ambiciones humanas desde el discurso proselitista del orgullo nacionalista, los autoelegidos y ebrios de poder que reclaman libertad desde la esclavitud ideológica.

                 Y para alcanzar su misión, siguiendo el guión de un linaje ya tradicional, no dudarán en ventilar las ascuas del conflicto, para una vez mas acabar atrincherados detrás de la sufrida gente inocente. No aprenden de la Historia, porque no la leen desde el Alma, incapaces de comprender que de tanto idolatrar su acotado territorio, se han olvidado de amar el cielo común que envuelve a toda la Humanidad...  

Francisco Pérez Paulete.

viernes, 4 de septiembre de 2015

La paradoja de Sirio

   
         
            Nuevamente otro drama humano ocupa espacio en nuestros medios de comunicación. Miles y miles de refugiados sirios, esas almas que aferradas a la vida huyen del enésimo conflicto bélico, inocentes aterrados en medio del fuego cruzado que han puesto sus últimas fuerzas de Esperanza y anhelo de Paz en la constelación abanderada de 12 estrellas, la de fondo azul de nuestra llamada Unión Europea, bandera que actualmente representa a 28 estados miembros. 

      El dramático conflicto bélico del pueblo sirio y su éxodo internacional estaban resultando casi invisibles para la comunidad mundial. Curiosa paradoja para vosotros que lleváis el mismo nombre que la estrella mas brillante del firmamento, Sirio o Sirius, la misma que anunciaba a los egipcios la crecida del Nilo, la tan presente en civilizaciones tan dispares como la griega, maya o polinesia. Pero la solución a vuestra odisea transfronteriza tiene que esperar, hay que seguir sorteando muros y alambradas, seguir hacinados en estaciones de tren, seguir viendo madres que con un brazo sostienen a sus pequeños hijos y con el otro se agarran a la vía del tren, ante la acción policial de la divisoria linea nacional de turno... 

            Esperad un poco mas pueblo sirio, esperad que nuestros líderes europeos siguen estudiando y consensuando sus cuotas de reparto, esta vez no de préstamos ni rescates bancarios, no de ayudas a sus sectores económicos, no de fondos FEDER, nada de eso. Esta vez les ha tocado repartir cuotas de refugiados de guerra. Los desunidos países  de la Unión Europea confrontan sus excusas y sus observaciones particulares a la baja, en medio de propuestas totales de cuota que crecen bajo la conmoción y presión mediática internacional. 

               Nuestra vieja Europa, con sus tierras por siglos ensangrentadas por luchas tribales, medievales, mundiales, la de trenes cargados de deportados hacia campos de concentración, la misma que sufrió en sus carnes aquel terrible Holocausto.  Observen la causa y efecto, el inevitable efecto bumerán... Es la hora de la cosecha para Europa, la poderosa y colonial del pasado, la misma que se repartió la territorial tarta del resto del planeta, expoliando sus riquezas, la que trazó nuevas fronteras con obsesión rectilínea, alterando así y no pocas veces delicados equilibrios étnicos.  Porque Europa en sí misma es una paradógica realidad, fruto de su compleja singularidad, faro cultural y cuna de civilizaciones, de logros económicos y sociales que ahora se resquebrajan con la crisis, sin una lengua común, de continuos recelos nacionales.

                  Mientras escribía esta entrada para mi blog, saltó la noticia y la cruda imagen de Aylan, el niño sirio de tres años aparecido muerto a orillas de una playa turca. Él ha convertido en resplandor de estrella supernova, el hasta ahora escaso brillo mediático del drama de su pueblo.

                 Esperemos que la sensibilidad y atención internacional no sea una vez mas estrella fugaz. Afortunadamente existen  cada vez mas voces que piden tender la mano a este y otros sufridos pueblos, hambrientos de pan y Paz. La Esperanza verdadera no está en el consenso político, sino en la ciudadanía mundial, en que esa esperada "masa crítica" despierte y se movilice desde la comprensión mas endógena que nace del Corazón, para así acabar traspasando y trascendiendo fronteras, convertida ya en una luminosa Conciencia Humana de dimensión planetaria.


    
                                                                                                                   Francisco Pérez Paulete.




lunes, 14 de enero de 2013

Compasión


Compasión del Corazón que se conmueve ante el dolor,
mirada preludio de palabras de Consuelo y Comprensión,
manos tendidas para abrazar y ayudar.
Me basta tu mirada húmeda de indefensión,
porque la indiferencia dejó de ser frontera.
Se que tus quejas de dolor no caerán vanamente sobre tus pies,
tus lágrimas en soledad regarán rosales de Esperanza,
Mi Ser, mi mirada, mis manos quieren estar junto a tí
y si no me es posible librarte de tus cadenas,
te susurraré donde está la llave del candado,
caminaremos juntos hacia donde sale el Sol.

Francisco Pérez Paulete.

domingo, 2 de septiembre de 2012

"El camino ascendente" (poesía)



Puedo quejarme del camino tortuoso,
o agradecer la dificultad que me curte y da experiencia.
Mirar la montaña temiendo su viento y nevada,
o apreciar su silencio e invitación a subir.
Quizás ver su cumbre inalcanzable y llorar que no puedo,
o alcanzarla para expandir el horizonte.
Puedo pararme, caminar hacia atrás, rodar por laderas,
o andar llanuras infinitas y desiertos de arena.
El Sol me llama, me susurra un regreso de Ascensión,
la conquista de cumbres borrascosas y doradas,
Quiero quitarle al puedo la duda para despojarlo del miedo.

Francisco Pérez Paulete.

jueves, 2 de agosto de 2012

"Israel quiere a Irán, Irán quiere a Israel"


Algo se mueve en la conciencia de los pueblos, de la gente. En muchos lugares del mundo surgen iniciativas individuales y colectivas que muestran que ya no queremos seguir siendo esclavos de una élite que nos domina, que nos empuja al conflicto, al enfrentamiento y hasta la misma guerra. Hace unos meses empezó a pujar con fuerza en internet una campaña ciudadana llamada "Israel quiere a Irán, y viceversa".

Un profesor de diseño gráfico israelí abrió una página en Facebook titulada Israel quiere a Irán y colgó una fotografía suya y de su hija bajo el lema: Iraníes, nosotros nunca os bombardearemos. Os queremos. En una semana, el grupo logró más de 42.000 miembros. Muchos, muchísimos, han colgado fotos suyas bajo el mismo texto fraternal. El éxito de la iniciativa ha sido tan sorprendente que fue recogido por los principales medios de comunicación israelíes.

Si escuchamos a sus líderes, Israel e Irán parecen abocados a una guerra. El programa nuclear iraní se ha convertido en la principal preocupación del gobierno israelí, que trata de convencer a un reticente Barak Obama de la urgencia de un ataque contra las instalaciones nucleares de los ayatolás. La República Islámica tampoco se queda corta y asegura que responderá con toda su fuerza a un ataque exterior. Sin embargo, internet ha permitido que multitud de israelíes e iraníes anónimos expresen a sus supuestos enemigos su rechazo a un enfrentamiento.

El grupo tiene como presentación la siguiente carta de amor: Al pueblo iraní. A todos los padres, madres, hijos, hermanos y hermanas. Para que haya una guerra entre nosotros, primero debemos tener miedo los unos de los otros, debemos odiar. Yo no os tengo miedo, yo no os odio. Ni siquiera os conozco. Ningún iraní me ha hecho nunca daño. Nunca he conocido a un iraní… Sólo una vez en un museo en París. Un tipo simpático. Aquí a veces veo en la televisión a un iraní. Habla de guerra. Estoy seguro de que no representa a todo el pueblo de Irán. Si ves en tu televisión a alguien hablando de bombardearos… ten por seguro que no nos representa a todos nosotros. No soy un representante oficial de mi país. Yo soy padre y maestro. Conozco las calles de mi ciudad, hablo con mis vecinos, mi familia, mis alumnos, mis amigos y en nombre de toda esta gente... Te queremos. No queremos hacerte daño. Al contrario, queremos conocerte, tomar un café y hablar de deportes.

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sábado, 30 de junio de 2012

No hay dos sin unidad (poesía)



Las estrellas no están separadas por años luz,
están unidas por la Luz que trasciende los años.
Tampoco están separados los ojos por el entrecejo,
sino que se encuentran en la mirada del yo y el tú.
¿Y las manos, acaso están aisladas cuando aplauden o cuando rezan?
No llores mas, que la noche y el día siempre se abrazan en el crepúsculo,
como labios que se hacen uno en el silencio y el beso.
Un Corazón está latiendo Compasión para ser más que un músculo,
y convertirse en un Sol que ilumina y calienta mundos.

Francisco Pérez Paulete

                                                                                                                                                       
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sábado, 16 de junio de 2012

Un llamado a la Conciencia Planetaria



El investigador de sistemas y pensador humanista, Ervin László, presidente y fundador del Club de Budapest, consiguió que se firmara un manifiesto en 1996, titulado Espíritu de la Conciencia Planetaria, que aglutinó a artistas, escritores y líderes espirituales de todo el mundo. A continuación reproducimos parte del mismo, por su importancia y conjunción de ideas respecto a la propuesta esencial de este blog.

... En la mayoría de los lugares del mundo, el potencial real de los seres humanos está tristemente subdesarrollado. La manera en que los niños son criados degrada sus facultades para el aprendizaje y la creatividad; la manera en que la gente joven experimenta la lucha por la supervivencia material produce frustración y resentimiento. En los adultos esto conduce a una variedad de comportamientos compensatorios, adictivos y compulsivos. El resultado es la persistencia de la opresión política y social, la guerra económica, la intolerancia cultural, el crimen, y la indiferencia hacia el medio ambiente. La eliminación de las enfermedades y frustraciones sociales y económicas exige un considerable desarrollo socio-económico, y eso no es posible sin una mejor educación, información y comunicación. Estas, sin embargo, están bloqueadas por la ausencia de desarrollo socio-económico, de manera que se produce un círculo vicioso: el subdesarrollo crea frustración y la frustración, al dar lugar a comportamientos deficientes, bloquea el desarrollo.

           Este ciclo debe ser roto en su punto de mayor flexibilidad, y éste es el desarrollo del espíritu y la conciencia de los seres humanos.

        Lograr este objetivo no es anticiparse a la necesidad del desarrollo socio-económico con todos sus recursos financieros y técnicos, sino que exige una misión paralela en el campo espiritual. A menos que el espíritu y la conciencia de las personas evolucionen hacia la dimensión planetaria, los procesos que caracterizan el sistema globalizado sociedad/naturaleza se intensificarán y crearán una onda de choque que puede comprometer completamente la transición hacia una sociedad global pacífica y cooperadora. Esto sería un revés para la humanidad y un peligro para todos, el emergente espíritu y conciencia humana es la primera causa decisiva compartida por la totalidad de la familia humana.

      En nuestro mundo la estabilidad estática es una ilusión, la única permanencia está en el cambio y la transformación sustentable. Hay una constante necesidad de guiar la evolución de nuestras sociedades para así evitar los quiebres y progresar hacia un mundo donde todas las personas puedan vivir en paz, libertad y dignidad. Tal guía no proviene de los profesores y las escuelas, ni aún de los líderes políticos y empresariales, aunque su compromiso y papel son importantes. Esencial y decisivamente proviene de cada persona por sí misma. Un individuo dotado de conciencia planetaria reconoce su papel en el proceso evolucionario y actúa responsablemente a la luz de su percepción. 

           Cada uno de nosotros debe comenzar consigo mismo para amplificar su conciencia hacia esta dimensión planetaria; sólo entonces podemos llegar a ser agentes responsables y activos del cambio y transformación de nuestra sociedad.

         La conciencia planetaria es saber y también sentir la interdependencia decisiva y la unicidad esencial de la especie humana, y la adopción consciente de la ética y el "ethos" que esto impone. Su evolución es el nuevo imperativo para la supervivencia humana en este planeta.

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jueves, 24 de mayo de 2012

Eclipses, cumbres y hambres



          El pasado 20 de mayo se produjo un eclipse anular de Sol. Espectacular como siempre, este evento astronómico despierta la curiosidad general y es noticia en todos los medios informativos del planeta. Pero alrededor de esa misma fecha hubo otro eclipse que pasó desapercibido casi por completo. Sí, porque dos planetas con algunos de sus satélites se cruzaron formando una llamativa conjunción. Uno llamado Primer Mundo, con sus satélites G8 y OTAN, y el otro llamado Tercer Mundo con su satélite Sahel. A diferencia de lo que ocurre con el eclipse solar, en el que se recomienda no mirar fija y directamente al mismo, por los daños irreversibles que pueda causar a la visión, en este otro eclipse ocurre todo lo contrario, lo que nos daña es no mirarlo o apartar la vista.

            El llamado grupo G8 está constituido por los autodenominados 8 países más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia). Los orígenes del grupo se remontan a 1973, aunque empezó siendo un G6, en 1976 un G7 con la incorporación de Canadá, y finalmente en 2002 con la inclusión de pleno derecho de Rusia, pasó a lo que ya hoy se conoce como G8.  En este 2012 la cumbre se ha celebrado el 18 y 19 de mayo en la residencia presidencial de Camp David, en las afueras de Washington, y ha finalizado con el acuerdo entre los líderes de los países más industrializados de que el camino contra la crisis pasa por el crecimiento y la creación de empleo como la principal prioridad, al tiempo que se continúa su proceso de reformas estructurales para reducir la deuda, según ha manifestado el presidente de EEUU, Barack Obama al término de la reunión. Sabemos que es posible, ha asegurado. También se habló, como no, del programa nuclear de Irán, de Afganistán y Siria… Pero de la actual crisis alimentaria o hambruna que azota a la amplia zona africana llamada Sahel, y que puede afectar a millones de personas, nada de nada.

Ya vemos que para el Sr. Obama y el resto de sus socios del G8 la solución de su crisis pasa por fomentar el crecimiento. Pues no, porque más crecimiento implica volver a los parámetros de derroche y consumo insostenible del Primer Mundo. Esa no es la solución, y menos si ese crecimiento va en detrimento de la otra parte de la Humanidad, la cual decrece sin que se remedie, aumentando más si cabe las diferencias entre un mundo y otro. Sr. Obama y compañía, nosotros los del Primer Mundo tenemos que decrecer nuestros excesos y compartir con aquellos pueblos y naciones que carecen de recursos, esos que la mayoría de los países desarrollados de ahora colonizaron y explotaron no hace tanto... Estamos por tanto en deuda con ellos, y es esta deuda humanitaria y de Dignidad, la que prioritariamente requiere un proceso de reformas estructurales. La otra deuda, la financiera que tanto preocupa al G8, es el precio pagado para llegar a este punto de colapso de un sistema basado en la competitividad despiadada y el egoísmo.

         Cabe recordar y a modo de ejemplo dramáticamente ilustrativo, que a los niños de los países del G8 cuando les aumenta su perímetro abdominal, generalmente, es porque padecen sobrepeso fruto de una ingesta excesiva y desequilibrada de alimentos, mientras que los otros, esos olvidados del Tercer Mundo, a los que no les prestáis la debida atención en vuestras elitistas reuniones, se les hinchan sus maltrechas barrigas por desnutrición, por no comer…

Creo que ya no habrá solución a la crisis financiera y económica que azota a Europa y Estados Unidos, si no se abordan al mismo tiempo las otras crisis del mundo, como la del hambre en los países pobres, la ambiental y energética, etc. Todas ellas conforman la Crisis de la Humanidad. Analogías irónicas aparte, Primer y Tercer Mundos no son dos planetas que se cruzan, no. Son dos creaciones erráticas de nuestra Humanidad, y que se asientan en un mismo planeta, la Tierra.

            Francisco Pérez Paulete.

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martes, 17 de abril de 2012

El Rey de la Creación y el elefante



El niño está arrodillado, mantiene una actitud de devota reverencia, de supremo respeto y amor, su barbilla ligeramente inclinada denota la ausencia total de orgullo. Está en una actitud tranquila y silente. El libro en sus manos expresa el Conocimiento y la Sabiduría dignificada por la Humildad. Frente a él se encuentra un elefante igualmente inclinado, con su trompa enroscada sobre sus patas delanteras, parece meditar las palabras que el niño recita suavemente… Esta imagen simboliza el nacimiento del nuevo Ser Humano, es la propuesta alternativa a la caída del Rey de la Creación, es la ceremonia iniciática que da lugar a la Creación del Rey, el que primero fue mendigo, después vasallo, más tarde príncipe para culminar en Rey cuyos dominios y reino se extiende desde las llanuras y valles de su piel hasta el mar de su Corazón y el Cielo de su Espíritu. Un Rey que combate con éxito contra sus  propios defectos, que toma la espada de la Voluntad para vencer las embestidas de una mente draconiana que arrojaba fuego de sufrimiento sobre el castillo del cuerpo y la bandera del Alma… Su cetro ya no es de mando, sino de Servicio, y su Corona no es de oro y joyas, sino de rayos de Sol y de estrellas, expresión infinita de su trino poder: Voluntad, Libertad y Amor…

Desde la cultura y religiosidad del mundo occidental se nos ha inculcado que el Ser Humano es el Rey de la Creación. Y si echamos un vistazo a la Historia, veremos que ha sido un reinado más bien absolutista y tiránico en muchos aspectos.

Y este 2012 no para de darnos señales simbólicas y muy expresivas de la cuenta atrás y liquidación de esta etapa del dominio abusivo que como especie reinante hemos ejercido sobre el planeta. Sin ir más lejos, y ya que hablamos de realeza homínida, hemos tenido en España la noticia de que nuestro Rey, el Jefe del Estado, se ha roto la cadera en su estancia en el país africano de Bostwana, donde había ido a cazar elefantes.

Todos los medios de comunicación han distribuido prácticamente la misma fotografía, que por cierto es de hace algunos años. Se ve al Rey y a otro cazador de la empresa Rann Safari, ambos con escopetas de caza y con actitud altanera, triunfal y orgullosa, con un elefante ya abatido y muerto apoyado sobre un árbol, justo detrás de ambos… También circula otra imagen en la que se ve al Rey y al mismo acompañante de Rann Safari en medio de dos búfalos igualmente abatidos. Esto ha levantado gran polémica en nuestro país, ya conmocionado de por sí por la tortuosa crisis económica que nos acecha. En África la caza de paquidermos suele oscilar entre los 7.000 y los 20.000 euros por ejemplar, a lo que hay que sumar los gastos del viaje y estancia. Algunas empresas españolas ofrecen safaris de 15 días para cazar elefantes por una cantidad que oscila entre los 37.000 y 45.000 euros, según la zona donde se practique la caza.

Las redes sociales no han parado de criticar que el Rey se haya ido de caza. Otros y otras lo que han hecho es simplemente burlarse, tomárselo a broma. Desde el lado político unos lo han calificado de frivolidad, que si derrocha con la que está cayendo… Desde otro partido se ha guardado silencio, los hay que únicamente han deseado la pronta recuperación del Rey, y también quienes aprovechan para pedir la III República…

            En ningún caso se ha destacado suficientemente la muerte impune y brutal de un animal noble e indefenso como es el elefante, salvo una pequeña reseña de algún minoritario grupo político-ecologista, destacando que se trata de una especie en peligro de extinción.

Pero existe otra perspectiva ignorada, no contemplada ni pública ni mediáticamente. Es una perspectiva que trasciende el dinero, la política, las cuestiones de Estado y gobierno. Es una mirada y un diagnóstico desde la Conciencia, una prospección desde el Alma y el Corazón del Ser Humano.

África, la dolida y vilipendiada África. El continente del vergonzoso reparto colonial de las civilizadas naciones europeas. El de la perpetua crisis ignorada de la hambruna, el SIDA, los señores de la guerra, etc. África, cuyas joyas del mundo animal sirven para el desahogo del cavernícola instinto de caza de la polvorienta realeza europea y de la élite política y económica que convulsiona el mundo.

Los elefantes, esos hermosos e imponentes animales, que han sufrido históricamente el acoso del ser humano, perseguidos especialmente por el marfil de sus colmillos, y que en la actualidad se encuentran en peligro de extinción, no son ajenos por tanto al hambre depredadora del Rey de la Creación. Quienes los han estudiado a fondo afirman que tienen sentido de la familia, de la muerte, de la amistad y de la lealtad. Saben lo que es un cadáver de su especie y parecen tratarlo con respeto… Y sí, parece que su capacidad de recuerdo llega incluso a superar la nuestra. De ahí lo de tener memoria de elefante.

Una investigación de la Universidad de Sussex, en Inglaterra, ha demostrado que los elefantes distinguen a los muertos de su misma especie, y hasta les rinden su particular homenaje póstumo. Dice el estudio, dirigido por la doctora Karen McComb, que estos grandes mamíferos pueden reconocer e interactuar con los restos de otros elefantes, incluso años después de su muerte, un comportamiento que hasta ahora sólo ha sido detectado en humanos. Los investigadores estudiaron varias manadas de elefantes del Parque Nacional de Amboseli, en Kenia. Conviviendo con éstos animales, pudieron comprobar que, cuando encuentran los restos de un paquidermo fallecido, se sienten obligados a tocar los huesos con sus trompas, y también levemente con las enormes pezuñas. Los investigadores colocaron delante de varios elefantes tres grupos de objetos: una calavera de paquidermo, junto a un trozo de marfil y otro de madera; el segundo eran tres calaveras, de elefante, rinoceronte y búfalo, mientras que el tercero estaba compuesto por varios huesos de tres elefantas matriarca. Los investigadores comprobaron que los elefantes sólo se interesaban por los restos de sus congéneres, sin prestar atención a las calaveras de otros animales.

El elefante representa la fuerza y la potencia, tanto física como mental y espiritual. En nuestra Tradición Cristiana, y en un manual titulado Simbología Románica de Manuel Guerra, se dice incluyendo imágenes de capiteles, que el elefante se consideraba en la Edad Media y entre otras virtudes, símbolo de clemencia y templanza. El yoga lo asimila al chakra Mulhadara, elemento tierra, dominio del centro real sobre las direcciones del espacio terrestre. En el Árbol de la Vida, que une el Cielo con la Tierra, el elefante está en la copa, de donde viene la luz que ilumina desde la cima hasta el valle. En la India y el Tíbet se representa a un elefante como sustentador de todo el Universo, de ahí su habitual utilización en arquitectura a modo de cariátide. En las enseñanzas búdicas, la reina Maya concibe al Buda al ser rozado su cuerpo durante el sueño por la trompa de un elefante joven, instrumento de la acción y bendición del Cielo para dar lugar al nacimiento del Avatara.

La imagen de un Rey que dispara a un elefante, es algo más incluso que un vil asesinato de un animal noble e indefenso, que ya es mucho. Representa el lado desalmado y armado del Ser Humano, del Rey de la Creación que pierde su cetro de Poder y su corona de Sabiduría por la caída de su Dignidad, una caída que en el plano físico se ha traducido y en esta historia en un tropiezo que rompe la cadera del cazador. La cadera cuyos problemas de caída, rotura,  dolores, artrosis, etc., nos indica simbólicamente y según Michel Odoul, tanto en el plano individual como colectivo, que atravesamos una situación donde lo básico de nuestras creencias profundas ha sido puesto en tela de juicio. El hecho de que esta articulación, que es el apoyo primigenio y fundamental de la pierna falle, significa que nuestros apoyos interiores más profundos, nuestras creencias más soterradas que están en relación con la vida, también nos fallan…

Ser Rey de la Creación no es una licencia otorgada a la Humanidad para dominar al mundo. Ser Rey de la Creación es una conquista individualizada al dominarse a sí mismo y servir al mundo... Del Rey de la Creación se espera que defienda la Vida con toda su Alma, no que la destruya con un arma.

viernes, 6 de abril de 2012

El Misterio de la Resurrección


           Durante los días de Semana Santa se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Esta ritualización religiosa del mundo cristiano, ha ido derivando hacia una simplificación extrema, centrada en la expresión dramática y cruel de la muerte, de las llagas, del cuerpo sufriente sobre una cruz clavada en el monte Gólgota, de la sangre que atraída por la Ley de la Gravedad, se adentra en la tierra no sin antes viajar por los paisajes de una piel vilipendiada, flagelada, dolorida…
            El rito exoterizado se ha alejado del Alma del Conocimiento, de esa Sabiduría Esotérica y Cósmica, que revestida del Símbolo, nos habla de verdades y procesos universales que la propia Naturaleza expresa delante de nuestras propias narices… Porque el rito nació para entrar por los ojos y los demás sentidos, y no quedarse ahí, sino que quiere hablar al Corazón, busca despertar la Consciencia.
El gusano de seda, tras un período de crecimiento y engorde, comienza a segregar seda, con la que se envuelve hasta dar forma a un capullo, dentro del cual y pasado un tiempo, se producirá la metamorfosis que le hará resucitar, esta vez bajo la forma de una mariposa. Esto simboliza el paso de un ser terrestre a un status angélico.
            Jesús no expresó un milagro aislado y caprichoso, no protagonizó un prodigio único y arbitrario de magia, al margen de las Leyes y del Orden Universales. Jesús, desde su grandeza de Hombre que supo sacrificarse hasta ese extremo, y como Ser que integró Sabiduría y Amor, lo que hizo fue escenificar magistralmente una Verdad expresada por siempre en procesos físicos y metafísicos, en la Naturaleza y como propuesta de Realización y Ascensión para nuestro Ser Interno.
            No es casualidad que la Semana Santa se celebre al principio de la Primavera. Después del letargo invernal, de las hojas caídas, del reposo, una voz inaudible que se expresa como impulso de Vida Regenerada, grita al corazón mismo de todas las semillas: “Despertad a la Vida, creced y expresad todo vuestro potencial dormido, latente”.
            La semilla debe sacrificarse, morir como tal para dar paso a la majestuosidad del árbol, el que si todo va bien y recibe el agua, nutrientes y luz solar que precisa, alcanzará su máxima expresión, ofreciendo frutos y dando cobijo, sirviendo si acaso de simiente para otros tantos árboles. Este proceso, más allá del plano físico, también lleva implícito otro proceso ligado al Espíritu, a lo espiritual o metafísico. Si no morís, no viviréis, manifestó Jesús hace algo más de dos mil años. Y esta es la cuestión nuclear del mensaje. Esa muerte es en realidad la realización consciente de un proceso de limpieza, de cura, de transmutación o transformación por el cual nos despojamos de todo aquello que a nivel interno eclipsa y procura apagar nuestra original Luz, nuestra verdadera Esencia. Esta es la promesa del logro alquímico de transformar el plomo en Oro, de los Trabajos de Hércules, del milagro natural de la oruga que se convierte en Mariposa, etc. Es la trascendencia del ego hacia el Amor, el proyecto de despojarnos de nuestros defectos para expresar nuestra Luz sin eclipses ni nubes tormentosas…

jueves, 29 de marzo de 2012

La hora del planeta


            Desde 2007, el último sábado de marzo de cada año se celebra La hora del planeta. Este año 2012 se realizará el próximo sábado 31 de marzo, entre las 20:30 y las 21:30 horas. Se trata de un evento internacional promocionado por el World Wide Fund for Nature (WWF), que consiste en un apagón eléctrico voluntario, en el que se pide a hogares y empresas que apaguen las luces y otros aparatos eléctricos durante una hora. Con este evento se pretende concienciar a la sociedad sobre la necesidad de adoptar medidas frente al cambio climático antropogénico y las emisiones contaminantes, así como ahorrar energía y aminorar la contaminación lumínica. Según los organizadores del evento internacional, apagar o reducir la energía en negocios, casas, y otros lugares, resultará en la bajada de las emisiones de CO2.

            Uno de los lemas de la campaña dice Apaga la luz, enciende el planeta. Dicen que es un gesto que dura 60 minutos, una hora en la que en los hogares debemos apagar nuestras luces, quedarnos a oscuras un ratito tan solo para testimoniar nuestro compromiso para reducir las emisiones de CO2, para ayudar a evitar el más que controvertido Cambio Climático… Como gesto está bien, pero hace falta algo más. ¿Qué hacemos durante esa hora a oscuras, aparte de mirar al cielo y apreciar como pocas veces, un firmamento estrellado que se multiplica, gracias a la ausencia de contaminación lumínica durante esa hora, y eso si es que no está nuestro cielo nublado?

            Si toda la Humanidad, o gran parte en la mayoría de nuestras ciudades, aprovechara esa hora a oscuras, encendiendo si acaso unas velitas que acompañaran una meditación, o una reflexión en un alto en el camino de nuestras ajetreadas vidas, los resultados serían sorprendentes. Podría darse una curiosa paradoja. Porque puede que estando a oscuras, en la penumbra de unas velas, accediéramos a un estado de conciencia diferente, limpio y verdaderamente despierto, alerta, consciente del momento presente, del aquí y ahora, auténtica sensación de estar vivos, conectados a nuestro verdadero Ser. Paradoja, porque suele ocurrir que durante el ajetreo de nuestros quehaceres cotidianos, ya sea acompañados de la luz del día o de nuestras luminarias domésticas más allá del atardecer, estamos la mayoría de las veces a oscuras en lo que a la Consciencia se refiere, absortos en la cadena imparable de actividades, o sumergidos en el murmullo interminable de nuestros pensamientos…


           Esas luces animadas por la electricidad, son un opaco reflejo de otra Luz infinitamente más potente, cuyo precio no está exigido por una factura monetaria de una gran compañía eléctrica. No, esa otra Luz requiere el precio del compromiso nada económico de estar conectados a la red de nuestro Ser Interno, de nuestra Consciencia intangible. Una hora, una hora tan solo puede bastar para iluminar el resto de nuestras vidas, si apretásemos el botón de una linterna que focaliza con su Luz cada acto de nuestras vidas, cada pensamiento, cada sentimiento, que arroja Luz de comprensión también sobre nuestra propia sombra, a ese lado oscuro que se manifiesta con el ropaje de la inconsciencia, del sueño, de la sinrazón, de nuestros defectos…

            Salvemos al planeta, otro lema que denota la ignorancia y el orgullo humanos. Seguimos erigiéndonos en los reyes de la Creación hasta cuando queremos tener gestos tan aparentemente nobles, como es este evento del 31 de marzo. Creemos que podemos destruir la Tierra, y también creemos que podemos salvarla, como si el planeta no contase para nada, no decidiese nada al respecto, como si fuese una simple esfera que hubiese tenido la mala suerte de albergar y soportar al género humano… No comparto este lema de Salvemos al planeta, no es respetuoso con la propia Tierra porque desprecia su verdadero poder, y porque supedita a la misma al poder absoluto del Ser Humano.

            Ya hemos comentado muchas veces que la Tierra es un ser vivo, que así la han visto y la ven muchas culturas nativas de diversas partes del mundo, que incluso algunos científicos, como es el caso de Lovelok, consideran que este cuerpo planetario conforma un todo en evolución, cuyas diversas formas de vida están interrelacionadas… Es una Madre que alimenta y da vida a todos sus hijos e hijas, incluido el género humano. Decir que la Tierra tiene su propia consciencia, que es un ser vivo en sí misma, puede suponer para muchos hoy día una auténtica herejía científica. También sabemos que las herejías científicas del momento, luego han sido muchas veces hipótesis razonables, para finalmente convertirse en incuestionables realidades.

            Esos 60 minutos pueden servirnos para comprender que llegó la hora del planeta, pero no en el sentido de ese concepto de efímera fracción horaria, dentro del estrecho espacio de un solo día de nuestro calendario anual. Llegó la hora del planeta es el lema alternativo y que vuela alto, la comprensión y apuesta personal de cada uno por un nuevo paradigma, el de la Conciencia Planetaria, la aceptación humilde de nuestra condición de humanos dentro de una única y gran familia, y que compartimos esta bella casa cósmica que es la Tierra, junto a otras tantas familias de animales, vegetales y de todos los reinos de la Naturaleza.

            Que la Luz te ilumine en esa hora de oscuridad del 31 de marzo, si es que decides participar.

Francisco Pérez Paulete.

sábado, 17 de marzo de 2012

La NASA muestra nuevas imágenes de la Tierra



El nuevo satélite de observación de la NASA llamado Suomi CM, ha tomado recientemente estas dos espectaculares fotografías en alta resolución de la serie Blue Marble (Canica azul), en la que se aprecian los auténticos colores de la Tierra. Contemplarla, apreciar su majestuosa y cautivadora belleza, meditar sobre el milagro de la Vida, seguro que despertará en nosotros un sentimiento de Amor y Respeto. Pensad que aunque la observemos desde fuera, todos estamos en algún punto de su superficie...








sábado, 10 de marzo de 2012

El miedo a brillar (Fragmentos de Cine Consciente. Película "Coach Carter")


Con esta entrada comienza una sección dentro del blog titulada Fragmentos de Cine Consciente. De vez en cuando publicaré un pequeño fragmento de alguna película, donde además de señalarse el título de la misma, se añadirá un subtítulo de cosecha propia en función del tema, argumento y de la reflexión que se sugiere. Espero que os guste.

Comenzamos la serie con un fragmento de la película titulada Coach Carter:

                 
                      


miércoles, 29 de febrero de 2012

Esbozo de una Economía Solidaria inspirada en la Biología y la Biosfera



Origen etimológico de la palabra economía

El término economía es una expresión que proviene del latín economía, y este, del griego oikonomikos, oikos que significa casa, y nomos que se refiere a administración, administración de una casa.

Economía definida por palabras

La crisis económica y financiera globalizada nos obliga a replantearnos el actual paradigma de la Economía, la que puede ser definida con las siguientes palabras: Competencia, rivalidad, beneficio, éxito, fracaso, individualidad, egoísmo, avaricia, desigualdad, inestabilidad, oscilación, materialismo, etc.

Lo económico acapara nuestras vidas

La Economía se ha vuelto el centro de gravedad en la vida de la mayoría de los países del mundo. Casi todo es medido en términos económicos. En la Educación, se empuja frecuentemente a la juventud, a ignorar y despreciar su auténtica vocación, eligiendo sus estudios en función de las expectativas y demandas del mercado laboral. La Educación, que antes que nada debería tener como objetivo el conocer y cultivar nuestro Ser, se desvirtúa hacia la consecución del Tener.

El Deporte también ha sido absorbido por la dimensión económica, y en el ámbito profesional los deportistas o jugadores se han convertido en moneda de cambio, en mercancía, siendo habitual hablar de traspaso o compra a la hora de hacer fichajes o contrataciones, las cuales llegan a alcanzar sumas astronómicas.

La Cultura y el Ocio tampoco han escapado al abrazo económico. El Cine, el Teatro, la Música, la Literatura, son analizados y comentados en términos de valor económico, haciéndose referencia continua al taquillaje, la piratería, top ventas, o que decir del bombardeo publicitario de la televisión y la radio…

La Ciencia, especialmente en el terreno de la investigación, se ve igualmente afectada, especialmente por las oscilaciones presupuestarias. La industria farmacéutica mueve ingentes cantidades de dinero.

No es de extrañar que el término crisis esté asociado casi exclusivamente a lo económico. Pero lo cierto es que existen y han existido otras crisis ignoradas y censuradas, como puedan ser la ambiental con la contaminación y el cambio climático, la humanitaria con la continua violación de los derechos humanos en muchos conflictos repartidos por todo el mundo, el eterno problema del hambre y la desnutrición en el llamado Tercer Mundo, la crisis de valores, etc.

Creo que el punto de debilidad máximo, la enfermedad raíz de esta Economía que venimos sufriendo, radica en la individualidad separatista, en el puro egoísmo de las partes que desconocen o ignoran su pertenencia a un Todo, a un Cuerpo Total  constituido por la Humanidad.

Las tres casas

Al hilo de la raíz etimológica de la palabra economía, vamos a analizar someramente la situación actual de la economía, su crisis y una posible alternativa a la misma. Para ello utilizaremos el ejemplo de la casa en tres escalas o dimensiones. En primer lugar abordaremos la administración de una casa con el ejemplo de un hogar familiar que no marcha precisamente bien, es el caso de la Economía tal y como la conocemos. En segundo lugar tomaremos al cuerpo humano como referencia de nuestra particular e individual casa biológica. Y en tercer lugar, será el planeta Tierra el que nos aporte la visión de la Casa de la Humanidad, el objetivo último para conseguir una economía social justa y sostenible. El primer ejemplo sería los síntomas y el diagnóstico de la crisis económica, el segundo y tercer ejemplos son la medicina y la cura del mal económico.

            Pensemos por un momento en unos padres que teniendo un comercio próspero, vienen dilapidando su capital y ahorros en gastos superfluos, en ludopatía, etc. Tienen dos hijos y a uno se le provee de todo lo que necesita, ya sea alimentación, ropa, estudios, paga, regalos, etc., mientras que al otro lo tienen mal nutrido y despreciado. Este es el caso del modelo económico reinante, donde se dilapidan los generosos recursos naturales del planeta, donde las élites políticas y económicas ejercen un control egoísta e injusto de la riqueza, del trabajo y del dinero. Una familia social rota, donde hay hijos (léase pueblos, regiones, países) que nadan en los excesos mientras que otros mueren de hambre…

Además de la anteriormente referida casa u hogar familiar, las personas disponemos de otras dos: Nuestro cuerpo físico o biológico y el planeta Tierra. Nuestros hogares fisiológico y planetario también tienen su propia administración de recursos, centrada en el primero en los procesos  celulares y metabólicos, mientras que la Biosfera administra la vida del planeta.

Un organismo vivo puede ser definido como un conjunto de átomos y moléculas, que forman una estructura material muy organizada y compleja, en la que intervienen sistemas de comunicación molecular, que se relaciona con el ambiente con un intercambio de materia y energía de una forma ordenada y que tiene la capacidad de desempeñar las funciones básicas de la vida, que son la nutrición, la relación y la reproducción, de tal manera que los seres vivos actúan y funcionan por sí mismos sin perder su nivel estructural hasta la muerte.

En el paradigma fracasado de la actual práctica económica, se dan dos polaridades desequilibradas: el éxito-fracaso, y el exceso-carencia. Pero veamos esto confrontado con el funcionamiento de los organismos vivos.

La Biología y la Biosfera como modelos de gestión de la Economía Solidaria

Creo que la solución a la crisis económica y financiera pasa por adoptar como modelos de funcionamiento al propio cuerpo humano y a la Biosfera. Este es el mensaje esencial y nuclear de esta visión alternativa económica que aquí se presenta. Se calcula que en nuestro cuerpo, en nuestro organismo individual, existen unos cincuenta billones de células, agrupadas en tejidos y organizadas en diferentes sistemas. La célula es por tanto  la unidad básica de cada cuerpo humano, capaz de cumplir todas las funciones necesarias para el diario vivir, o sea crecer, reproducirse, metabolizar, responder a estímulos y diferenciarse. Posee la habilidad de trabajar independientemente. Todas estas células con todos sus respectivos cuerpos individuales a los que pertenecen, de todos los seres vivos, ya sean vegetales, animales y humanos, conforman a su vez un nido vital y plural de ecosistemas interrelacionados, a cuya totalidad llamamos Biosfera. De cómo la Tierra nos sustenta a todos, cuando nos ofrece su lluvia, su agua subterránea, sus frutos, su oxígeno, etc., suministrándolo a todos sus hijos los seres vivos, podemos aprender mucho si la observamos y la respetamos.

Esta complejidad biológica, llevada a la expresión social, nos conduce a comparar a las células con cada una de las personas o individuos dentro de las colectividades humanas o sociedades. En ambos casos se cumple el principio de la capacidad de trabajar individual e independientemente. Pero todas las células corporales no son iguales, al igual que las personas, pues las células se organizan en tejidos, órganos, aparatos y sistemas para realizar sus funciones. También en la escala social existen igualmente agrupaciones de los individuos en función de sus raíces familiares, identidades nacionales, afinidades políticas, culturales, deportivas, religiosas, etc. También la vida del planeta Tierra está diversificada en diferentes estratos, diferentes especies y subespecies…

Las desigualdades económicas son un cáncer social

Pero la gran diferencia en medio de este paralelismo entre el cuerpo biológico y planetario con respecto al cuerpo social estriba en que en aquellos las células y sus agrupaciones sistémicas (a excepción del género humano), trabajan para todo el organismo cuando existe el estado optimo de salud y de equilibrio natural, no cuestionándose su contribución autónoma e individual hacia el objetivo final del interés común. Cuando fuera de este orden optimo, la célula se revela y se comporta de manera contraria, deviene la enfermedad, el cáncer.

En el cuerpo social las células individuales están programadas para atender antes que nada a sus propios intereses, programadas para acumular y retener los productos metabolizados, que en este caso serían el dinero y todo el elenco de bienes materiales y de consumo… Y aunque es cierto que existen muchos individuos y agrupaciones de éstos que dentro del cuerpo social anteponen el interés general al suyo particular, no menos cierto es que no es el comportamiento mayoritario ni generalizado. Por tanto, la crisis económica y financiera puede ser vista desde este paralelismo con lo biológico, como una enfermedad grave, como un cáncer social que obliga urgentemente a un cambio de actitud vital por parte del paciente.

El dinero es la sangre de la Economía en el cuerpo social

La sangre, impulsada por el corazón, se distribuye a través de las arterias y capilares por todo el organismo con el fin de transportar los elementos necesarios que permiten realizar las funciones vitales de las células del propio organismo (respirar, formar compuestos, defenderse de las infecciones, etc.) A través de las venas regresa a los pulmones y al corazón.

El dinero, desde un punto de vista económico, puede ser visto como la sangre de la Economía en el cuerpo de la sociedad. Mucha gente se empeña en criminalizar y condenar al dinero como el culpable de nuestros males sociales, pero lo cierto es que lo que proyecta es nuestra expresión egocéntrica. Al igual que el fuego o ciertos utensilios o herramientas, el dinero es bueno o malo según el uso que se le de.

En un cuerpo sano, la sangre es repartida por todo el cuerpo biológico. El oxígeno y los nutrientes llegan a las células, tejidos y órganos, de manera que no existen carencias… Esto no ocurre en el actual cuerpo social. El corazón de la actual estructura económica (léase gobiernos y poderes económicos y financieros) es incapaz de latir con fuerza para llevar la sangre del dinero a todas las partes del cuerpo social. Y para colmo, existen células, tejidos y órganos sociales, esto es, personas, bancos, empresas, multinacionales y gobiernos, que retienen en exceso la sangre social constituida por el dinero, provocando que otras partes del tejido social tengan falta o carezcan por completo de este flujo sanguíneo económico o de recursos.

Conciencia de la enfermedad y cura del paciente

¿Pero qué debe hacer este paciente social para afrontar su cura?

Primero, tomar conciencia de su propio cuerpo, de su identidad corporal y personal total, y saber además que la naturaleza individualizada de su persona se encuentra conectada e interrelacionada con un todo mayor constituido por la Humanidad. Esto nos conduce al principio de Unidad en la Diversidad o de Familiaridad Común. Este principio tiene varios niveles de familiaridad o parentesco, que abarcan desde  el microparentesco hasta el macroparentesco. En un nivel biológico esto se explica de la siguiente forma:

Todos los seres vivos que existen están constituidos por los mismos tipos de moléculas. Esta igualdad de composición molecular conlleva una igualdad en los procesos bioquímicos, y por tanto, una igualdad en los procesos básicos de la vida. Igualmente todos los seres vivos compartimos también el mismo material genético. Esto es comparable a multitud de libros que compartiendo el mismo código lingüístico, el mismo abecedario incluso, cada libro contiene una combinación distinta dentro del mismo, conformando una información individualizada.


Todos los seres vivos están constituidos por células. La célula es la unidad básica de estructura de los seres vivos, siendo igualmente la unidad básica de funcionamiento. En el interior de la célula se realizan las secuencias de reacciones químicas necesarias para la vida.

Todos los seres vivos están unidos por su historia, es decir, por el tiempo histórico que comparten. Esta unidad está basada en la evolución.

Todos los seres vivos comparten el principio de Unidad de Funcionamiento, que se basa en la uniformidad de los procesos químicos implicados en la transformación de la energía y en la naturaleza universal del material genético.

Todos los seres vivos tienen como necesidad básica una fuente de energía. Los seres vivos utilizan y transforman la energía, que pueden obtener bien directamente de la luz solar (caso de los vegetales), o indirectamente de las reacciones químicas (para el resto de los seres vivos).

Todos los seres vivos se subdividen en especies, o poblaciones de individuos que son semejantes y que se pueden cruzar entre sí.

Todos los seres vivos de un área determinada forman una comunidad. Un lago, un rio, un territorio, etc. Una comunidad puede albergan muchas especies.

Todos los seres vivos conforman en su totalidad la Biosfera o envoltura viva de la Tierra, que engloba o abarca a todas las anteriores subdivisiones y parentescos.

            Bajo una lectura social, esta escala entre el micro y el macro parentesco, da igualmente un esquema envolvente que va desde el individuo, pasando por el género, la familia, el barrio donde vive, su ciudad, comarca, provincia, región, país, continente y finalmente su condición de ciudadano del mundo o de habitante del planeta Tierra. Obviamente, existen otras tantas subdivisiones posibles en base a cuestiones raciales, laborales, religiosas, ideológicas, deportivas, etc., pero todas quedarían envueltas o abarcadas por la condición de pertenencia a la Humanidad y al planeta Tierra. Es precisamente esta identidad techo o de macro parentesco la que debería constituir un precepto educativo transversal e interdisciplinar, no solo por tanto aplicable a la Economía, sino a la propia Educación, la Política, la Religión, la Cultura, etc.

He reiterado en varias ocasiones, que la Humanidad ha vivido de espaldas a esta visión integradora, lo que ha creado continuos conflictos en todos los aspectos de nuestra vida. Imaginemos una persona que ha perdido completamente su memoria, o que se ha vuelto loca y es ya ajena por completo de su real identidad. Esto es lo que ocurre con nuestra sociedad, que padece una amnesia o alienación que le impide ser consciente que toda la Humanidad constituye un cuerpo único y total, en unión con el planeta Tierra o lo que venimos llamando Conciencia Planetaria. Las identidades de los órganos o diversos tejidos (léase países, razas, ideologías, religiones, etc.) se identifican y definen como excluidas y separadas, enfrentadas entre sí, afectando por tanto al cuerpo total, al  que no reconocen o del que reniegan.

La segunda medida que debemos tomar como paciente social que somos, es definir nuestras necesidades básicas y vitales. El objetivo prioritario de los individuos y colectivos humanos será por tanto el suministro y satisfacción de estas necesidades básicas para toda la Humanidad, las que no podrán ser retiradas, expropiadas o canceladas bajo ningún concepto, al constituirse como inherentes a la propia condición y dignidad humanas, tal y como ya se recoge hoy día en la propia Carta de los Derechos Humanos. 

Por una parte tenemos las necesidades materiales, las que están constituidas por la alimentación, la ropa, la asistencia sanitaria, la vivienda, el trabajo, el descanso, la movilidad, etc.

Y por otro lado tenemos las necesidades del conocimiento y del alma, como son las educativas, culturales y espirituales.

La tercera cuestión a tener en cuenta en este particular proceso de cura colectiva, sería la toma de conciencia de que las células no metabolizan para sí mismas, sino para los tejidos, órganos y en definitiva, para el cuerpo al que pertenecen. Esto nos lleva irremediablemente a sustituir el egoísmo por la Solidaridad, por el Bien Común de la colectividad. Este cambio de mentalidad nos conduce a practicar la distribución justa de los recursos,  en lugar de la acumulación excesiva individual. En nuestro cuerpo biológico, las células grasas, o también  llamadas adipocitos, tienen una función endocrina y buscan el equilibrio en el cuerpo, siempre con miras a compensar o reparar posibles necesidades futuras (esto al margen de ciertos desequilibrios metabólicos o hereditarios).

El paciente cuando decide finalmente afrontar un proceso de cura, lo hace bien por concienciación o por dolor, o por ambos factores. Evidentemente que iniciar la cura por la toma de conciencia, evitará males mayores, aunque también puede ocurrir que el paciente no tome conciencia, la desoiga o incluso ignore su propio dolor…

Las crisis como punto de inflexión y oportunidad de cambio

            Finalmente, creo que a la tan cacareada crisis debemos desmitificarla de dos maneras. Primero dejando de reducirla exclusivamente a lo económico, como ya vimos anteriormente. Y segundo, dejar de ver a la crisis como algo ajeno a nuestra propia responsabilidad, dejar de vivirla desde la nostalgia que empuja a recobrar los vicios que precisamente la provocaron. Si comparamos a la crisis con la enfermedad, bajo ese paralelismo Biología-Economía que venimos haciendo, recordemos que el paciente que decide acudir al médico lo hace llevando todo su cuerpo al mismo, y todas sus células, tejidos y órganos se verán afectados por la medicación prescrita, todos juntos, tanto las partes enfermas como las sanas… En el nivel social y humano, aquí radica precisamente la importancia de que tomemos de una vez una Conciencia Planetaria, desde nuestra identidad básica y esencial de pertenencia a la Humanidad.

Francisco Pérez Paulete.