sábado, 10 de marzo de 2012

El miedo a brillar (Fragmentos de Cine Consciente. Película "Coach Carter")


Con esta entrada comienza una sección dentro del blog titulada Fragmentos de Cine Consciente. De vez en cuando publicaré un pequeño fragmento de alguna película, donde además de señalarse el título de la misma, se añadirá un subtítulo de cosecha propia en función del tema, argumento y de la reflexión que se sugiere. Espero que os guste.

Comenzamos la serie con un fragmento de la película titulada Coach Carter:

                 
                      


1 comentario:

  1. “Pueden cortar la cadena de la puerta, pero no pueden obligarnos a jugar.”


    Consideración esta que provoca una reacción lógica después del descalabro deportivo, algo que servirá más tarde como revulsivo para recuperar la autoestima perdida. De la reflexión que a posteriori surge sobre las causas del fracaso, nacen esas ejemplarizantes, emotivas y hermosas palabras que definen por sí solas, la calidad de los valores humanos del conjunto de estudiantes. Declaración de principios de un equipo consciente y solidario con el mundo, algo a tener en cuenta antes de infravalorar la actitud de la juventud actual,poseedora de esa fuerza que sólo ella es capaz de desarrollar,no cuanto a la forma física como deportistas,sino en el modo espiritual,de donde dimana esa luz y esa desmesurada fuerza a la que aluden,capaz de superar los mayores desafíos.Es obvio que la educación juega un papel decisivo en estas cuestiones, pues sólo a través de ella es posible conformar un mundo mejor para todos.

    El mundo es la cancha donde los grupos humanos compiten por todo y contra todos; sin competición no hay estímulo y, sin este, no hay progreso. Es el mismo principio que incentiva personalmente, a cada persona enfrentada con aquello que le impide avanzar en la vida en la dirección deseada. También esto es aplicable a nivel de Humanidad, pero, en esta competición global,lo que se juega el equipo humano es su supervivencia como especie.De cómo enfoque el hombre en lo sucesivo, su encuentro con la naturaleza en la cancha terrestre, dependerá su éxito o su derrota.

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