martes, 20 de diciembre de 2011

Poesía. "Atardecer que anuncia la Navidad"




Esta poesía la escribí al atardecer de un 24 de Diciembre de hace algún tiempo, mientras contemplaba una puesta de sol sobre Castro Marín (Portugal), sentado al otro lado del río Guadiana (Ayamonte, España), en un lugar elevado y rodeado de almendros y desnudas higueras. Quiero compartirla con todos vosotros y vosotras, y desearos de todo Corazón una Feliz Navidad, la que conmemora el nacimiento del Gran Maestro Jesús, quien nos marcó de forma tan ejemplar el Camino Iniciático de Ascensión.


Lágrimas de almendro partido en dos
de resina de ámbar destello
tarde de invierno recién parido
puerta abierta al Corazón

Murmura el viento suavemente
sobre un río cubierto de plata
suspiros, emociones que calman mi Alma,
de una sed que persevera

Higueras retorcidas, secas
de sueños estivales y latente Vida
pájaros, cantos, silencio
olvidándome del Tiempo

Ya susurra Helios que se va
en un abrazo de pasión tras Lusitania
encalada Luna que murmura
versos de Amor por Navidad

Francisco Pérez Paulete

3 comentarios:

  1. DULCE NAVIDAD


    Ha llegado el día del macro afecto, el día de la más grande explosión de amor entre los seres humanos. ¡Alegraos¡ ¡Hoy es navidad¡ Venid amigos, parias desperdigados de la insolidaridad humana, acudid a cobijaros bajo la sombra común del gran árbol del amor; acudid gente, y levantad vuestras copas en un brindis fraternal, porque ha llegado el día del quererse entre todos, el momento del abrazo universal. Oíd, oíd todo el hermoso clamor del pueblo, celebrando el feliz evento desde el amanecer, con sus cánticos de paz y de amor. Oíd esas palabras del humano amor entre castañuelas y panderetas. Oíd el rumor de la pagana feria del mundo flotando en el rio de la pasión. Ved la espuma jubilosa de la corriente humana invadiendo calles y callejuelas. Ved como la paloma blanca de la paz cruza el cielo negro de la eterna enemistad entre los hombres. Ved como los heraldos de Baco, escancianos generosos, sirve el vino pagano en la orgía navideña. Ved y oíd, pero por encima de estos clamores, oíd sobre todo, el sonido del bronce tocando a gloria en medio de tanta barahúnda gentil. Oíd el canto del gallo a las doce...Oídlo: ¡Siempre queda algo después, en el inestable corazón del hombre¡
    Porque en esta noche de embriaguez, todo el mundo se conoce, más pasado el loco instante, nadie se ha visto ni se conoce...

    Rafael Rasco

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  2. Muy bueno el poema y muy inspirado el anónimo de Rafael Rasco. Abrazos
    y felicidades a ambos.

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  3. Hola!!! Felicidades por ese pedazo de poema!! No me extrañ aque te inspiraras, el sitio donde estabas componiéndolo es sin duda mágico, vaya entorno!!

    Un saludo!!

    Xipo "En el mundo perdido" - Participante en la categoría de "viajes"

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