jueves, 14 de julio de 2011

Vergüenza y Esperanza, las dos caras del rescate


En la presente entrada trataremos una de las razones más poderosas para la toma de una Conciencia Planetaria: las graves desigualdades económicas, sociales y sanitarias que dividen en dos a la Humanidad, los denominados Primer y Tercer Mundo. Curiosamente ambos extremos se tocan actualmente por un mismo término, el rescate, pero por razones, reacciones y actitudes muy distintas y opuetas.

La crisis ha llamado a las puertas de los países desarrollados del planeta, y entró en las estructuras financieras y sociales de los mismos para quedarse por largo tiempo. En Europa (zona euro) no para de hablarse a diario de la amenaza del rescate financiero. Grecia, Irlanda y Portugal ya sufrieron lo que para muchos supone una vergüenza y un desprestigio: ser rescatados por la hasta ahora poderosa hucha financiera de la Unión Europea. Otros países como España e Italia procuran desembarazarse de dicha amenaza casi a diario, acosados por los especuladores financieros, siendo especialmente temidas las llamadas agencias de calificación crediticia o de rating (Standard & Poor´s, Moody´s Investor y Fitch Ratings son las más importantes del mundo). Las calificaciones regulares de dichas agencias tienen una repercusión directa y dramática en las bolsas de los países en entredicho, así como en sus Deudas Públicas que ven dispararse sus intereses...

En Estados Unidos, y según el The Wall Street Journal, un centenar de bancos rescatados en EEUU corren peligro de quiebra.

Pero existe otra horrible crisis que apenas ocupa espacio en los medios de comunicación de los llamados países desarrollados. Se trata de una de las peores crisis alimentarias que afecta al mundo, incrementada por la sequía que perjudica gravemente a naciones del África Oriental. La organización no gubernamental Acción Contra el Hambre estipula que 10 millones de personas sufren de hambruna en los países de esa región africana. En Somalia, país del llamado Cuerno de África, huyen a diario miles de somalíes a las naciones vecinas para escapar del hambre y la sequía, mientras que Kenya, más al sur, cuenta con una población de tres millones que son afectados por el hambre, y en Etiopía, al oeste del Cuerno, están imposibilitados de recibir los comestibles básicos para sobrevivir.

La ONG Médicos Sin Fronteras ha lanzado a este respecto una campaña denominada hambrientos de atención, en la que se avisa que en la actualidad la mayor parte de la ayuda alimentaria internacional se compone de harinas, que quitan el hambre pero no aseguran que los niños crezcan y estén sanos. Esto pone en riesgo la vida y el futuro de los 195 millones de niños que sufren los efectos de la desnutrición (se ha calculado que cada minuto mueren 9 niños por causas asociadas a la desnutrición). Médicos Sin Fronteras es un ejemplo de cómo hacer realidad el sueño de la Globalización de la Justicia y la Solidaridad, al pedirnos a todos que firmemos en su web un manifesto que será entregado a los gobiernos donantes de ayuda alimentaria, pidiéndoles que la misma responda a las necesidades nutricionales de los niños pequeños.

Los países del entorno del África Oriental, así como otros tantos países pobres del Tercer Mundo no temen ser rescatados. Para estos países las crisis son catástrofes que los azota regularmente en forma de sequía, inundaciones, tsunamis, terremotos y que provocan hambrunas y enfermedades, que los hunden aún  más en la miseria y que diezman sus poblaciones…

La parte de la Humanidad de este planeta llamada Tercer Mundo sueña con el rescate, suplica el rescate en forma de ayuda de esa otra parte llamada Primer Mundo y que se lamenta de su crisis financiera, la que se sacude la amenaza del rescate y la que siente la vergüenza de ser rescatada. Los países mal llamados desarrollados que lloran el rescate, reciben inyecciones de dinero en sus bancos y gobiernos para paliar sus crisis, los países del Tercer Mundo acosados por el hambre y la miseria, lo que reciben son inyecciones en los maltrechos cuerpos de sus habitantes para combatir sus enfermedades y epidemias.

Este es el cruce de dos crisis en el Primer y Tercer Mundo, estas son las dos caras de una misma moneda: la vergüenza de ser rescatados y la esperanza por un rescate que nunca llega.
Francisco Pérez Paulete.

2 comentarios:

  1. Excelente artículo, reflejando sin tapujo la lamentable actualidad del mundo de hoy. Se puede afirmar sin temor a equivocarse, que ese mundo, (no el mundo relativamente pequeño de los que verdaderamente pasan hambre de verdad, esa hambre que mata silenciosamente porque no deja la más mínima fuerza para protestar por nada), sino el mundo global, empieza a tener conciencia de que éste afronta ya con horror el fantasma de esa hambre asesina venidera.

    A la par que ese inevitable pensamiento llenaba ya seriamente de inquietud al mundo, hace más de un cuarto de siglo, comenzaba a gestarse entre los expertos alimentarios de entoces una revolución de las más grandes que puedan señalar la historia de la humanidad: La producción a escala mundial del alimento sintético. Se ha experimentado con éxito una leche artificial, azúcar, harina sin intervención de espigas, engorde de bacterias en lugar de cerdos etc. etc. Del denostado petróleo responsable de tantos males medioambientales, surgen proteínas con valor nutritivo. Los EUA han conseguido los primeros filetes de ternera sin que la res haya tenido nada que ver con ello. Tal vez radique aquí, la solución para erradicar definitivamente el hambre en el mundo.

    El profesor Herbert Köbel, de la universidad técnica de Berlín afirmaba en la recién iniciada década de los setenta: «Según pronósticos unánimes, en el año 2040 se producirá ya artificialmente la mitad de nuestros alimentos».

    Rafael Rasco.

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  2. Los astrólogos defienden la idea de que nuestra existencia, y por ende la existencia de nuestro planeta, están regidas por los astros que sujetos a revoluciones cíclicas, fijan las etapas de la Historia de la Humanidad.
    En la Era adámica, (hace unos 10.000 años), después de la desaparición de la Atlántida, el mundo estaba bajo el signo de Cáncer. (Al parecer, cada era bajo el signo zodiacal correspondiente, tiene su evento mas o menos importante). Hacia el 200 a. d. J.C. dio comienzo la era de Piscis, (nacimiento de Cristo, y con él la llegada de una nueva religión). Que la era de Piscis acaba, es un hecho aceptado tanto por los astrólogos como por los seguidores de esa pseudociencia, pero con discusiones respecto a si ya hemos entrado en Acuario o no. Para unos, entramos a partir de 1950 - 1960, y para otros en el año 2020 - 2030, o más allá, pero antes del año 3000, pues algunos piensan que el Sol no estará en la constelación de Acuario hasta el año 2700.
    El astrólogo Don Néroman, trabajó en pro de la erradicación de las supersticiones de la astrología y el desarrollo de sus componentes científicos. Según sus cálculos, estimaba en 2165 años la duración media de una civilización.

    Es de suponer que estos ciclos no acaban ni se presentan de improviso, sino que, como elemento inmaterial que es, difícilmente podrá probarse la mensurabilidad o durabilidad del mismo, (porque el concepto tiempo aplicado al universo es relativo). Razón por la que, partiendo de esa base, podemos decir que tal vez la crisis actual que en todos los sentidos aqueja a la humanidad, y coincidiendo en el tiempo en –más o menos, sean ya los primeros síntomas serios de ese cambio de civilización pronosticada por los astrólogos, vaticinando sombríamente unos cataclismos que señalaran el paso de la Era de Piscis a la de Acuario.

    Rafael Rasco.

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