viernes, 9 de septiembre de 2011

Mirando los confines sin fin del Universo

Para el desarrollo de una Conciencia Planetaria, o lo que es lo mismo, para adquirir y consolidar una identidad personal y social de ciudadanos del mundo, y que abarque o englobe al resto de identidades étnicas, territoriales y nacionales, aceptando al planeta Tierra como el Hogar Común de toda la Humanidad, es preciso también conocer mejor nuestra posición dentro del Universo conocido.

Las culturas de la antigüedad observaron con gran dedicación el firmamento, dentro de la limitación tecnológica a la que estaban sometidos. Navegación, agricultura, mitología, religión, arte, eran campos del conocimiento y las creencias que daban gran importancia al movimiento y posiciones de los astros.

Hoy en día muchas personas se escudan en la contaminación lumínica de nuestras ciudades, para justificar nuestra ignorancia astronómica. Lo cierto es que los infinitos reclamos hipnóticos del consumo y el ocio, una de las consecuencias que ha traído es que vivamos toda nuestra vida de espaldas al mundo natural y astronómico que nos rodea. Para la gran mayoría de la gente, el cielo nocturno está simple y llanamente compuesto de planetas y estrellas, pero desconocen la existencia de estructuras mayores que los agrupan. Tal es el caso de las galaxias, término para muchos más relacionado con el cine o el deporte…

A continuación daré unos datos de astrónomos y astrofísicos que sin lugar a dudas a muchos les va a sorprender, y quizás hasta les hará estremecer:

Hay como mínimo cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia,  denominada Vía Láctea, y se calcula igualmente que puede haber más de cien mil millones de galaxias en el Universo conocido. Para que nos hagamos una idea, hay más estrellas en el Universo que granos de arena en todas las playas de la Tierra. Otro ejemplo que aparece en el video del final de la presente entrada, dice que si nuestro sol fuera del tamaño del punto de una i en una simple hoja de papel, nuestra galaxia sería del tamaño de los Estados Unidos.

El Campo Ultra Profundo del Hubble (Hubble Ultra Deep Field o HUDF) es una imagen de una pequeña región del espacio. Para realizarla se acumularon datos que se fueron tomando en sucesivas observaciones llevadas a cabo entre el 03-09-03 y el 16-01-04 por el telescopio espacial Hubble. Esta imagen, que presentamos a continuación, es la más profunda del universo tomada con luz visible, y la proyección de su luz se emitió hace más de 13.000 millones de años, cuando el Universo se calcula que tenía sólo 800 millones de años aproximadamente. Esto quiere decir que estamos viendo en diferido tal y como eran hace miles de millones de años. Lo espectacular de esta imágen, lo difícil de concebir para nuestras limitadas mentes, es que es apenas como hemos dicho una pequeñísima porción del firmamento, y que los puntos que vemos no son estrellas, sino galaxias, las cuales recordamos que cada una tiene decenas de miles de millones de estrellas.


Las galaxias se clasifican en elípticas, espirales e irregulares. La nuestra es una espiral, y la posición aproximada de la Tierra y del Sistema Solar dentro de la misma queda reflejada en la siguiente imagen.


Las distintas agrupaciones de galaxias que conforman el universo se llaman grupos, cúmulos y supercúmulos según su tamaño y número de galaxias que contienen. Van desde pequeños grupos con una decena de galaxias hasta grandes cúmulos de miles de galaxias. Los supercúmulos son estructuras más complejas formadas por centenares o miles de cúmulos galácticos interaccionando gravitatoriamente entre sí.

Al ir conociendo de forma más exhaustiva como se estructura este Universo conocido, vamos tomando mayor conciencia de nuestra posición en el mismo, adquirimos la comprensión y aceptación de que formamos parte de un proceso de evolución cósmica común, que para nuestra actual limitación cultural, tecnológica y espiritual resulta del todo incipiente, aunque nuevos campos de la Ciencia como es la Mecánica Cuántica lanzan nuevas y sofisticadas teorías sobre la génesis y evolución del Cosmos.

Este nuevo conocimiento o pedagogía astronómica, además de producir una expansión de nuestra cultura, tiene consecuencias sobre nuestra actitud ante la vida, nos aporta una visión más humilde de nuestra propia persona, de nuestras aptitudes y logros, ya sean personales o colectivos. Llegamos así a una hermosa paradoja: al comprender que somos tan poca cosa dentro de la vasta e incalculable totalidad cósmica, nos liberamos de falsos e ilusorios orgullos, de inútiles delirios de grandeza, y es cuando nos volvemos verdaderamente grandes, pero en los planos ético, moral y espiritual.

Por otra parte, parece inevitable concluir que la Vida está dispersa por todos los confines del Universo, y bajo formas y expresiones que deben ser inimaginablemente distintas, con niveles de desarrollo y evolución igualmente diferentes. Parece pues más que evidente que no estamos solos, aunque muchos se siguen preguntando por qué otras civilizaciones más adelantadas que la nuestra no se han puesto ya en contacto con nosotros. Creo que nuestro nivel evolutivo ha dejado hasta la fecha mucho que desear, y si contaminamos y complicamos nuestra vida aquí en la Tierra con graves desigualdades sociales y económicas, con un sin fin de conflictos  y guerras, si tenemos a nuestro planeta como lo tenemos, esas otras civilizaciones superiores nos deben estar observando guardando una más que prudente cautela, aunque eso no quiere decir necesariamente que nos den la espalda. Un contacto directo y global con la Humanidad de la Tierra, tendría hoy por hoy grandes y posiblemente graves consecuencias para el orden relativo que hemos establecido en nuestras culturas, tradiciones, ejércitos, e incluso en las diferentes estructuras religiosas. Sencillamente aún no estamos preparados para un contacto abierto y general con otras civilizaciones extraterrestres, aunque parace existir más que sobradas evidencias de que han habido y hay contactos selectivos, y que muchos gobiernos ocultan bajo la etiqueta del top secret mucha más información de la que hasta hoy tenemos. En cualquier momento puede saltar la sorpresa en este sentido…

Os recomiendo que veáis el siguiente video, primera parte de una serie monográfica sobre las galaxias.
Francisco Pérez Paulete

Video "El Universo - Galaxias" [Parte 1]

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