Salvapatrias, independentistas,
revolucionarios enaltecidos desde el furor carismático hacia una
bandera, son aquellos que proyectan sus ambiciones humanas desde el
discurso proselitista del orgullo nacionalista, los autoelegidos y ebrios de poder que reclaman libertad desde la esclavitud ideológica.
Y para alcanzar su misión, siguiendo
el guión de un linaje ya tradicional, no dudarán en ventilar las ascuas del
conflicto, para una vez mas acabar atrincherados detrás de la
sufrida gente inocente. No aprenden de la Historia, porque no la leen
desde el Alma, incapaces de comprender que de tanto idolatrar su
acotado territorio, se han olvidado de amar el cielo común que
envuelve a toda la Humanidad...
Francisco Pérez Paulete.