sábado, 30 de junio de 2012

No hay dos sin unidad (poesía)



Las estrellas no están separadas por años luz,
están unidas por la Luz que trasciende los años.
Tampoco están separados los ojos por el entrecejo,
sino que se encuentran en la mirada del yo y el tú.
¿Y las manos, acaso están aisladas cuando aplauden o cuando rezan?
No llores mas, que la noche y el día siempre se abrazan en el crepúsculo,
como labios que se hacen uno en el silencio y el beso.
Un Corazón está latiendo Compasión para ser más que un músculo,
y convertirse en un Sol que ilumina y calienta mundos.

Francisco Pérez Paulete

                                                                                                                                                       
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sábado, 16 de junio de 2012

Un llamado a la Conciencia Planetaria



El investigador de sistemas y pensador humanista, Ervin László, presidente y fundador del Club de Budapest, consiguió que se firmara un manifiesto en 1996, titulado Espíritu de la Conciencia Planetaria, que aglutinó a artistas, escritores y líderes espirituales de todo el mundo. A continuación reproducimos parte del mismo, por su importancia y conjunción de ideas respecto a la propuesta esencial de este blog.

... En la mayoría de los lugares del mundo, el potencial real de los seres humanos está tristemente subdesarrollado. La manera en que los niños son criados degrada sus facultades para el aprendizaje y la creatividad; la manera en que la gente joven experimenta la lucha por la supervivencia material produce frustración y resentimiento. En los adultos esto conduce a una variedad de comportamientos compensatorios, adictivos y compulsivos. El resultado es la persistencia de la opresión política y social, la guerra económica, la intolerancia cultural, el crimen, y la indiferencia hacia el medio ambiente. La eliminación de las enfermedades y frustraciones sociales y económicas exige un considerable desarrollo socio-económico, y eso no es posible sin una mejor educación, información y comunicación. Estas, sin embargo, están bloqueadas por la ausencia de desarrollo socio-económico, de manera que se produce un círculo vicioso: el subdesarrollo crea frustración y la frustración, al dar lugar a comportamientos deficientes, bloquea el desarrollo.

           Este ciclo debe ser roto en su punto de mayor flexibilidad, y éste es el desarrollo del espíritu y la conciencia de los seres humanos.

        Lograr este objetivo no es anticiparse a la necesidad del desarrollo socio-económico con todos sus recursos financieros y técnicos, sino que exige una misión paralela en el campo espiritual. A menos que el espíritu y la conciencia de las personas evolucionen hacia la dimensión planetaria, los procesos que caracterizan el sistema globalizado sociedad/naturaleza se intensificarán y crearán una onda de choque que puede comprometer completamente la transición hacia una sociedad global pacífica y cooperadora. Esto sería un revés para la humanidad y un peligro para todos, el emergente espíritu y conciencia humana es la primera causa decisiva compartida por la totalidad de la familia humana.

      En nuestro mundo la estabilidad estática es una ilusión, la única permanencia está en el cambio y la transformación sustentable. Hay una constante necesidad de guiar la evolución de nuestras sociedades para así evitar los quiebres y progresar hacia un mundo donde todas las personas puedan vivir en paz, libertad y dignidad. Tal guía no proviene de los profesores y las escuelas, ni aún de los líderes políticos y empresariales, aunque su compromiso y papel son importantes. Esencial y decisivamente proviene de cada persona por sí misma. Un individuo dotado de conciencia planetaria reconoce su papel en el proceso evolucionario y actúa responsablemente a la luz de su percepción. 

           Cada uno de nosotros debe comenzar consigo mismo para amplificar su conciencia hacia esta dimensión planetaria; sólo entonces podemos llegar a ser agentes responsables y activos del cambio y transformación de nuestra sociedad.

         La conciencia planetaria es saber y también sentir la interdependencia decisiva y la unicidad esencial de la especie humana, y la adopción consciente de la ética y el "ethos" que esto impone. Su evolución es el nuevo imperativo para la supervivencia humana en este planeta.

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